
Acababa de llegarme un mensaje de Lan.com, para avisarme que mi vuelo a Madrid había sido cambiado de horario. MI VUELO A MADRID!! ¿¿Cuál vuelo a Madrid??
¿Existen las coincidencias? Esto pasa justo ahora que estoy cambiándome de casa, dejando mi departamento maravilloso y volviendo al cobijo de mis padres para juntar plata y poder irme a Madrid (no es ninguna otra ciudad del mundo, es Madrid) a estudiar.
"Quizás alguien dio mal el teléfono cuando hizo la reserva, y por eso el mensaje me llegó a mí", pensé, para aquietar la sensación de fatum griego que se agitaba dentro de mí, y que me mostraba que de una u otra forma -y pese a que odio esa idea-, las cosas que viviremos ya están escritas en alguna parte. "Matarás a tu padre y te casarás con tu madre", le dijo la esfinge a Edipo, destrozando la certeza de todos a quienes nos gusta pensar que con cada una de nuestras acciones escribimos un futuro que no existe.
Llegué a la oficina, y cuando abrí mi correo, Edipo, parado a mi espalda y con sus labios a centímetros de mi nuca, me gritó que estaba equivocada: En mi mail institucional estaba un mensaje de Lan.com, confirmando el retraso del vuelo a Madrid, a mi nombre!
"Esto está mal, o tengo un mescenas clandestino que me acaba de regalar un pasaje a Madrid", pensé, marcando el número del Call Center.
La mujer que me atendió debió pensar que estaba loca. Me preguntó 20 veces si yo no había comprado el vuelo y no lo recordaba, o si otra persona dio mis datos para comprarlo a mi nombre, y luego de la vez número 21 me pidió mi rut para chequear en el sistema, donde efectivamente, no figuraba en ningún pasaje a Madrid, pero sí estaba registrada con mi mail y mi teléfono para avisar en caso de modificaciones de fecha o de hora de ese vuelo.
-Le pedismo disculpas, señorita Bárbara, la verdad es que no entendemos qué pasó. Vamos a desvincular inmediatamente sus datos de los correos y mensjaes de aviso de retrasos
-¿Sabes?, parece que yo ya entendí qué pasó- le dije, iluminada
-Si? Qué cosa?
-Edipo....el fatum griego- le dije, sabiendo que no entendería nada
-Cómo? no le entendí....
-No, no te preocupes. Muchas gracias por tu tiempo
Al menos, Edipo, ya recibí tu mensaje: Estoy en el camino correcto.