lunes, 15 de diciembre de 2008

El Matrimonio (III Parte y final)

La despedida

Después de haber bailado un rato, de haber cenado y conversado con la gente que no veía hace tanto tiempo, y cuando la hora y la deserción de invitados hacía decoroso iniciar la retirada, caminé lentamente por entre las mesas, y me senté a su lado.
-Me voy, nos vemos- le dije, como si mi intención hubiera sido solamente despedirme
-Pucha, tan temprano -me dijo él, mirando hacia donde estaba sentada-…parece que a tu acompañante le dio sueño
-Jajaja, sí- le dije yo, divertidísima de su talla, tanto por patuda como por acertada
-…..pero bueno, dame tu número a ver si nos tomamos un café en la semana.
Recité mi celular mientras él tecleaba en el suyo, y pasándome de lista le dije “ahora pínchame para que me quede grabado a mí”.
Así lo hizo, y comenzó a sonar la música de Indiana Jones que tengo como ringtone.
-Ah ya, Indiana Jones- me dijo
-Claro, siempre lista para la aventura…
Me paré, le di un abrazo y volví a la mesa donde Prometeo me esperaba con cara de aburrido
-¿Ahora sí nos podemos ir?- me dijo
-Claro, ahora sí
-Si fueras hombre, no te faltarían minas…-me dijo
-….pero como soy mujer, todos huyen de mí por lo aguja- dije, completando mi razonamiento, y esperando que este no fuera el caso

El matrimonio

Aunque larga, la ceremonia religiosa estuvo bien. Prometeo –que se veía especialmente guapo de terno oscuro y corbata azul- me hizo reír demasiado ante la poca concurrencia a la hora de la comunión
-Al cura le iría mejor si en vez de hostias diera sopaipillas
-Claro, untadas en chancaca en vez de vino tinto
Continuamos los devaneos herejes hasta que terminó la ceremonia. Como llegamos medio tarde, no pudimos saludar a la gente a la entrada, pero a la salida fue otra cosa.
Estaban allí varios de los amigos de mi ex, que tal como el novio me dijo, no estaba invitado. Muchos de ellos iban acompañados de sus esposas e incluso de sus hijos pequeños....se notaba que no nos veíamos hace rato.
Varios se acercaron a saludarme de manera bastante cariñosa, y a conversar de qué había sido de mi vida en estos más de 5 años en que no nos habíamos visto.
De repente, entre tanta conversa y presentación de pololas y esposas, lo vi. Estaba solo, parado en el costado de la iglesia y me miraba desde lejos, fumando un cigarro. Me había olvidado que mi ex tenía amigos guapos. Solamente nos hicimos un movimiento de cabeza a modo de saludo.
Después del taxi –Prometeo al final no quiso llevar su auto. “Me lo pueden rayar si lo estacionamos en la calle”, me dijo-, la llegada al centro de eventos y el coktail de rigor, se produjo el contacto.
Yo iba saliendo del salón hacia el baño, y él venía entrando desde afuera.
-Cómo estás?- Me dijo después de darme un beso en la mejilla y un abrazo con sus dos manos apoyadas en mi espalda descubierta
-Bien bien, y tú?
Ahí empezó la conversación de resumen, en la que curiosamente, descubrimos que vivíamos a tres cuadras de distancia.
-Ah no!!!!!, nos tenemos que juntar a tomar un café en la semana- me dijo él
-Claro, después nos ponemos de acuerdo
-....oye, y con quién viniste tú?- me dijo, curioso
-Con un amigo. El novio me amenazó con que nadie iba a venir solo, así que tuve que inventarme acompañante-lo cual, en estricto rigor, era totalmente cierto.
-Pucha, haber sabido…..- me dijo él, sonriendo con cara maliciosa y mostrándome sus margaritas en las mejillas
No le dije nada, pero le sonreí, y volví a entrar al salón, porque ya estaban sirviendo la cena. Pensaba en las curiosas vueltas que tiene la vida.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ctrl+Z

En la vida debiéramos tener un Ctrl+Z. Deberíamos tener una herramienta, palabra mágica, amuleto de la suerte o botón de emergencia para poder accionar cada vez que metemos la pata, o que hacemos algo de lo que nos arrepentimos al segundo siguiente.

Tal vez se trate de un beso, de una caricia o de esa palabra que de seguro va a ser malentendida, pero que tú te diste cuenta justo después de haberla pronunciado.

Pero nada que hacer. No tenemos Ctrl+Z –ni menos palabra mágica o botón de emergencia- y las cosas se quedan tal cual: los besos se dan, las caricias se hacen, las palabras se dicen.

viernes, 5 de diciembre de 2008

El Matrimonio (II Parte)

La desilusión

-Flaca, cuál era el número de la casa de la Rucia? Estoy dando vueltas hace rato pero no cacho- me dijo cuando le contesté el teléfono. Mr Dancing King estaba perdido y por eso no había llegado al asado.

Le dí la dirección y llegó al poco rato, con un par de kilos menos que la última vez que lo había visto, una chaquetita de terciopelo negra encima de un pantalón y una polera aparentemente casual pero escogida con pinzas, y buscándome con la vista al entrar. “Justo lo que necesito para el matrimonio”, pensé.

Pero se acercó a mí, y al cabo de un rato recordé por qué no quise seguir saliendo con él: la talla autorreferente, subida de tono y dando pie para el comentario obligado de “¿Pero cómo no me voy a reír hasta desmayarme, si eres tan simpático y chistoso?” me espantó un poco, y por segunda vez.

Entonces, evalué la situación: Parece que lo mejor era invitar a Prometeo, que aunque no baila tan bien, es igual de guapo, simpático y divertido. Claro, ya había superado el shock del posteo anterior, gracias a varios comentarios de mis amables lectores, y ahora entiendo que de verdad no significa nada invitar al amigo buena onda y útil para los perversos fines que busco en esta fiesta al matrimonio que ya es la semana que viene.

La acción (Conversación por MSN)

Bárbara dice:
Oye, tienes algo que hacer el próximo sábado en la noche?
Prometeo dice:
Tengo que pasar una etapa de un juego que me tiene pegado en la Xbox
Bárbara dice:
Puedo competirle a la Xbox con un panorama en el mundo real?
Prometeo dice:
Siempre puedes tratar…
Bárbara dice:
Tengo un matrimonio ese día, léase comida, baile y copete gratis
Prometeo dice:
Ya, me tinca!!! Y quien se te casa?
Bárbara dice:
Un amigo, que en realidad originalmente era amigo de mi ex y van todos sus amigos, aunque este ex no va, porque con el novio ya no son amigos (se entendió?)
Prometeo dice:
Ah, ya te cacho…..Entonces hay que ir bañadito y arregladito, con pose de yerno ideal
Bárbara dice:
Por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Prometeo dice:
Ya, ok, me queda claro. Pero bueno, ya tendré que pedirte a ti que me acompañes a un matrimonio peinadita y perfumada, jajajaja
Bárbara dice:
Ya, OK, acuso recibo de la talla con malestar…pero si quieres te miento y te digo que me da lo mismo...
Prometeo dice:
No, está bien, tú tranquila.
Bárbara dice:
:D
Prometeo dice:
Ah, y si me das plata pa la bencina, paso a lavar el auto antes!
Bárbara dice:
Chuta, yo pensé que con la cena y el copete gratis quedabas OK!
Prometeo dice:
Nada es gratis en la vida, guapa.....y eso lo aprendí de tí